Android es el sistema operativo móvil más utilizado a nivel mundial y está desarrollado y mantenido por Google. Cuando un sistema es el más utilizado, rápidamente aparecen piratas informáticos que buscan cómo explotarlo para sacar beneficio de él, por ejemplo, infectando los terminales o robando los datos de los usuarios para, posteriormente, venderlos. Según un estudio realizado recientemente por Kaspersky, Android acapara el 97.5% de todos los ataques realizados contra dispositivos móviles.
Según explica Kaspersky, los motivos por los que Android se convierte en la plataforma más atacada son su enorme éxito en el entorno de dispositivos móviles y que, tras tantos años, sigue permitiendo la instalación de aplicaciones desde fuentes desconocidas. Prácticamente todo el malware llega a los usuarios a través de aplicaciones que se han descargado desde sitios web de dudosa procedencia, por lo que la culpa de este hecho se divide en parte para Google, por permitir este hecho, y para el usuario, ya que es él quien lo descarga y ejecuta.
En el último trimestre se han detectado más de 120.000 tipos de malware para esta plataforma, lo que supone un aumento de 20.000 variantes nuevas respecto al año pasado. El malware disponible para
Android se divide de la siguiente manera:
- Backdoors con el 31% del total.
- Troyanos SMS con el 30% del malware total.
- Troyanos genéricos con el 22%.
- Troyanos espía con el 5%
- El 12% restante lo abarca otro tipo de malware más específico y extraño de encontrar.
Según Kaspersky, el tercer trimestre ha estado orientado a la creación y la mejora del malware para crear botnets. Los piratas informáticos han comenzado a utilizar plataformas como Google Cloud Message para controlar fácilmente y de forma remota su malware con todo tipo de finalidades según estén programados.
Consejos para protegerse lo mejor posible del malware para Android.
El consejo más importante a tener en cuenta es el evitar instalar aplicaciones de tiendas sospechosas. En muchas ocasiones “lo barato sale caro” y con Android esa afirmación es habitual. Descargar un programa de pago “gratis” puede suponer instalar malware en el sistema y enviar nuestros datos a un servidor controlado por un pirata informático.
Debemos revisar siempre los permisos de las aplicaciones que instalamos, aunque estas vengan de la Play Store ya que, en algunas ocasiones, un malware ha podido saltarse los filtros de Google y colarse en la tienda. Si un juego, por ejemplo, pide permisos para acceder a la agenda del smartphone o para enviar SMS o realizar llamadas, ese juego es sospechoso. Debemos fijarnos en las comentarios y las notas que los usuarios dan a los programas ya que así podremos fiarnos de una aplicación.
¿Usar un antivirus en Android?
Aunque un Antivirus puede ayudarnos, en muchas ocasiones son realmente inútiles. El mejor consejo para protegernos es utilizar el sentido común. Estas aplicaciones pueden ser de apoyo para evitar un despiste, pero no podemos delegar la seguridad de nuestros dispositivos en una aplicación. También debemos tener en cuenta que Google ofrece en Android un antivirus integrado en el sistema a través de Google Play Services que analizará todas las aplicaciones antes de instalarlas y nos informará si se trata de una aplicación con malware o limpia.
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